

Un alegato lúcido, emotivo y esperanzador en defensa del mundo rural como alternativa real ante un modelo económico y social que nos empuja hacia el colapso. Vanesa Freixa, activista y habitante del Pirineo catalán, desmonta los clichés que oponen campo y ciudad, y defiende el ruralismo como una opción vital, ética y profundamente política. Su experiencia personal "vivir con su familia en una cabaña en la montaña" se convierte en punto de partida para una reflexión poderosa sobre la destrucción del entorno, la desconexión con la naturaleza y el sentido de comunidad. Un libro valiente, necesario y lleno de belleza que propone recuperar lo esencial, repensar el progreso y despertar una nueva conciencia sobre nuestro papel en el planeta.