¿Qué pasa cuando no queremos un abrazo? ¿Debemos ceder y aceptar algo que no nos gusta? En la clase de las ardillas, niñas y niños se llevan bien, pero a Leia no le gustan los abrazos. ¿Qué podemos hacer? Este es un relato que ilustra de forma sencilla pero profunda cómo se puede aprender a respetar las diferencias y a expresar cariño de diversas formas. Una historia tierna y educativa, que enseña a respetar los límites de otras personas y a valorar la diversidad desde el consentimiento, el diálogo, el entendimiento mutuo y la convivencia respetuosa.