Educar en igualdad: etapas Infantil y Primaria

Como madre de un niño varón me preocupa, bastante, no errar en su educación, para que cuando sea un adolescente o un adulto tenga entre sus valores y creencias la igualdad en todos los ámbitos de su vida.

Pasan muchas horas y años en el centro escolar, y aunque en casa pongamos todo de nuestra parte, ese es otro de los ámbitos que debemos cuidar. Coeducación en igualdad, esa es para mí la clave.

¿Qué es coeducación? Es la educación para la igualdad, evitando la discriminación por sexos desde las primeras edades. Podéis consultar términos y definiciones mejor en este manual “Queremos coeducar”, publicado por Marian Moreno, una de las expertas en España en coeducación (os dejo link pinchando en su nombre a su web, donde hay material y publicaciones).

Los roles de género están ahí, y por más que nos empeñemos en creer que todo está bien, no lo está en absoluto. No estaría de más recordar aquí la violencia de género, los techos de cristal y una infinidad de desigualdades que las mujeres seguimos soportando. Queda mucho por hacer, pero, por suerte, hay muchos y muchas docentes en España, en Asturias, y en nuestra comarca en particular, que ponen todo su empeño en conseguir cambiar las cosas.

Hace un tiempo se creó el Grupo de Trabajo Intercentros sobre Coeducación. Se trata de un espacio de formación y encuentro entre docentes de diferentes niveles, desde Infantil hasta Bachillerato, que cuenta a su vez con personal técnico del CPR Avilés-Occidente y de la concejalía de Igualdad de Castrillón. Formarse en primer lugar para formar al alumnado al que después darán clase.

Una de esas docentes es Leticia Secall Mellén, representante de Igualdad del C.P. Manuel Álvarez Iglesias (Salinas), con quien iniciamos la publicación de dos artículos sobre coeducación en las diferentes etapas educativas, para conocer más sobre este tema de la mano de personas implicadas de lleno en él.

Hablamos de coeducación en Educación Infantil y Primaria

  • Coeducar es educar en igualdad, ¿es importante empezar desde edades tempranas?

Es fundamental e imprescindible: cuanto antes se siembre, antes se recogerán los frutos. Yo me atrevería a decir, incluso, que se debería educar en igualdad desde el embarazo, para no condicionar las expectativas del futuro bebé a través de etiquetas sociales arraigadas a ese legado arcaico con el que todavía hoy convivimos, casi sin darnos cuenta. Aunque cueste creerlo, aún sigue habiendo diferencias a la hora de elegir la decoración de la habitación según sea para un niño o para una niña, aún pesan los convencionalismos de los colores, el estilo de ropa, el tipo de juguetes…

Y sí, los niños y las niñas marcan diferencias desde bien pequeños, sobre todo en escenarios públicos, lo que da idea de la influencia que ejercemos los adultos con nuestros comentarios, no siempre respetuosos con las diferencias ni libres de prejuicios.

  • ¿Cómo podemos colaborar las familias?

Las familias pueden ser nuestros mejores cómplices mostrándose como ejemplo de relaciones igualitarias (corresponsabilidad en el cuidado y en las tareas de la casa, equilibrio en la toma de decisiones, actitud dialogante…).

Los niños y las niñas, tanto de Infantil como de Primaria, necesitan este tipo de referentes para desarrollar sus propias creencias libres de estereotipos sexistas. Otras formas de colaborar en este sentido con la escuela son participando en cursos, charlas o talleres de formación en este campo; aportando una mirada crítica en la organización de eventos, tales como carnaval, festivales, graduaciones fin de curso… para no perpetuar clichés machistas ni permitir sexualizar a las niñas (tipo de bailes, de ropa, etc.); o asesorándose a la hora de comprar juguetes, cuentos, juegos educativos… que ayuden a romper estereotipos de género.

Cuanto más formadas y concienciadas estén las familias, más fácil será nuestro trabajo en las aulas, porque no siempre se entienden del todo algunas de nuestras actuaciones en materia de igualdad.

  • ¿Qué margen os dan a los docentes para poder adaptar vuestras clases a la coeducación?

En realidad no tendríamos que recurrir a ningún margen, bastaría con seguir los principios que marca la Ley de Educación, que, entre otros, recoge el fomento de la igualdad efectiva de mujeres y hombres a través de la consideración del régimen de la coeducación de niños y niñas.

También en la circular por la que se dictan las instrucciones que nos hace llegar la Consejería de Educación a inicios de curso se establecen objetivos de obligada referencia para el trabajo en los centros educativos, como son los de seguir avanzando en un modelo educativo que garantice la equidad, la igualdad y la inclusión, fomente la igualdad entre sexos, el respeto a las diferencias entre iguales y la prevención de la violencia de género o promueva la coeducación, para asegurar el camino hacia el desarrollo integral de nuestro alumnado.

Dicho esto, queda claro que es nuestra responsabilidad, está dentro de nuestras obligaciones educar en igualdad. Otra cosa será la implicación y el convencimiento personal que permita hacer efectivos esos principios que nos marca la Ley, pues resistencias siempre hay, tal como explicaba anteriormente.

  • ¿Qué actuaciones concretas se pueden llevar a cabo en cuanto a coeducación?

La coeducación debe/debería sustentar todo proyecto educativo de centro, por tanto, una mirada coeducadora debería presidir todas nuestras actuaciones escolares.

Pero por dar algunas ideas concretas, más allá del uso de un lenguaje inclusivo y de la celebración del Día contra la Violencia de Género o el Día de la Mujer, que son los actos alrededor de los cuales, con suerte, suelen organizarse algunas actividades de sensibilización en gran parte de los colegios, podríamos tener en cuenta este otro tipo de acciones:

. El diseño de patios con propuestas de ocio más igualitarias.

. La dotación de fondos para la biblioteca con obras que destaquen la aportación de las mujeres a lo largo de la Historia en los distintos campos del saber (científico, humanístico, artístico, literario…) y libros que fomenten valores y ahonden en el mundo emocional.

. La instalación de puntos violeta de información (divulgación de teléfonos de ayuda a mujeres maltratadas, 016; contra el acoso escolar, 900 018 018, etc.).

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